Los títulos que siguen la evolución de la inflación toman mayor relevancia tras la disparada generalizada de los precios de la economía que confirmó el Indec. Analistas indican sus perspectivas y advierten sobre riesgos.
El dato de inflación de agosto que se conoció ayer genera incentivos para consolidar la demanda de títulos atados al CER. Los analistas prevén que podría observarse alguna mejora en el apetito por esta cobertura, aunque no en grandes proporciones porque muchos inversores ya estaban posicionados en estos activos.
Las tensiones financieras que se desataron tras la sorpresa de Javier Milei en las PASO y el salto devaluatorio que dispuso el ministro Sergio Massa sobre el tipo de cambio oficial hizo que la escalada inflacionaria fuera previsible, por lo que muchos se volcaron a estos papeles como método de cobertura y tumbaron los rendimientos.
Si bien el 12,4% mensual al que trepó el IPC en agosto estuvo por encima de lo esperado, la diferencia no es muy contundente respecto a la expectativa. Por ello, los analistas estiman que podría darse moderada mejora en la demanda de títulos que siguen la evolución de los precios y los siguen viendo como un buen refugio en el corto plazo.
Eugenia De Irureta, jefe de investigación de Bavsa, considera que con los precios actuales los papeles CER resultan atractivos. Por lo menos, hasta las elecciones generales, mientras siga la expectativa de que el Banco Central estará activo sosteniéndolos. Además, destaca, teniendo en cuenta que su costo de cobertura es menor al de los títulos dólar linked.
De Irureta señala que en el corto plazo la inflación se muestra como el principal riesgo a cubrirse. Sin embargo, destaca que el apetito por estos activos podría mermar porque sigue la expectativa de otro posible salto devaluatorio previo a los comicios de octubre y por el riesgo que implica la indexación a precios.
El «riesgo Tesoro» empieza a ser una preocupación cada vez mayor para la deuda atada a la evolución inflacionaria para el mediano y largo plazo, advierte, por lo cual los inversores están concentrado su cobertura en el tramo más corto de la curva de vencimientos.
Pablo Repetto, jefe de investigación de Aurum Valores, coincide en que los títulos CER se presentan como favorables en el corto plazo, pero la incertidumbre los muestra poco atractivos hacia 2024, ya que «el nivel de la deuda en pesos indexada que está dejando este Gobierno es un problema que implica asumir mucho riesgo».
Mateo Reschini, estratega de cartera onshore de Inviu, prevé que la demanda de papeles CER se va a mantener. El Tesoro tomó nota de ello, destaca, si se tiene en cuenta que en las licitaciones de deuda (como en la que realizará en la jornada de hoy) está ofreciendo varios títulos atados a la evolución de los precios de la economía, debido a la demanda del mercado.
Para Reschini, en este momento la cobertura CER es superior a la de dólar linked porque la primera opera con tasas entre cero y positivas, mientras que la segunda está muy volátil, aunque generalmente negativa. A esto suma que los instrumentos atados a los precios proporcionan mayor refugio ante la disparada del tipo de cambio y la inflación.
La expectativa de que la inflación se mantendrá en niveles muy elevados durante septiembre y las tasas de interés de política monetaria sin cambios, de acuerdo con Federico Broggi, analista del Grupo IEB, le suman atractivo a los títulos CER. Particularmente, destaca a la Lecer de noviembre, debido a su menor volatilidad por su vencimiento cercano.
Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap, prevé que tras el dato de IPC núcleo de agosto en 13,8% el mercado empezará a hacerse la idea de que los instrumentos CER rendirán en torno al 10% mensual, con la preocupación de que esa proporción sea sólo un piso y no un promedio, lo que puede contribuir en que su demanda se mantenga firme.