Durante la semana pasada, tanto la publicación del “Services Index” del ISM, como el reporte de la situación de empleo dejaron una perspectiva más constructiva con respecto al nivel de actividad, dado que durante las semanas previas había crecido la preocupación de un escenario de “mild recession” en lugar de “soft landing”.
En el comienzo de la semana, la publicación del IPC vuelve a confirmar la tendencia de descenso en la lectura interanual de la definición “core”, pero el comportamiento mensual reciente no permite proyectar la convergencia al 2%, por lo que el FOMC tiene argumentos para repetir que queda trabajo por realizar.
Justamente, esta semana el tema central es la última reunión del año del FOMC. El mercado descuenta que el FOMC no subirá el nivel de su tasa de política monetaria y nosotros coincidimos con esa apreciación. No obstante, no creemos que el FOMC convalide la lectura del mercado que espera 5 recortes de la tasa de 25 pbs. Durante 2024.
Con respecto al mercado de deuda, la tasa a 10 del Tesoro de EE.UU. parece haber encontrado un soporte, al menos temporal, en la zona de 4,09. El mercado comienza a preocuparse por un eventual cambio en la política del Banco Central de Japón, por lo que sugerimos esperar a su reunión del 19 de diciembre, antes de tomar decisiones importantes de aumento de “duration” en los portafolios.
Pese a un consenso cada vez más pesimista sobre el futuro de las acciones para el comienzo de 2024, las acciones de EE.UU. y en partir el S&P500 ha alcanzo el máximo del año, repitiendo el comportamiento estacional del “Santa Rally”. Más aún, se estaría cumpliendo también el comportamiento intra mensual, en el sentido de una primera quincena de lateralización y las últimas semanas ascendentes. En el actual contexto, sugerimos estar muy atentos en el posicionamiento de acciones en el cambio de año.