La ansiedad no sólo alcanzó a Riley, sino también al mercado: la desaceleración en el ritmo de acumulación de reservas y el debate sobre el atraso cambiario comenzaron a inquietar al mercado. El mercado se pregunta: ¿Alcanza el ritmo de acumulación actual para salir del cepo? ¿Es suficiente el crawling peg al 2% para evitar el atraso cambiario? ¿Habrá alguna modificación en el blend?
Más allá de la desaceleración en el ritmo de compras, destacamos que el gobierno ha cumplido con creces las metas pactadas con el FMI, dándole espalda para la negociación de un nuevo acuerdo. A su vez, el propio FMI prevé que el BCRA pierda reservas en el tercer trimestre, ya sin el empuje de la cosecha gruesa.
Si bien el gobierno ha logrado la aprobación de la Ley Bases y neutralizar los cambios fundamentales que el Senado había introducido en el paquete fiscal, la situación de las reservas no luce lo suficientemente alentadora como para calmar las aguas, y los tiempos esperados por el mercado posiblemente se extiendan. A falta de noticias positivas que arrojen luz acerca del futuro de las reservas, el tipo de cambio y el cepo, el mercado deberá convivir con ansiedad.
El mercado tiene el foco puesto en la política cambiaria y se pregunta si el esquema actual de acumulación de divisas con el cepo no llegó a su fin dado que el tipo de cambio se encuentra demasiado apreciado. La demanda por cobertura cambiaria continuó esta semana, tanto en los bonos soberanos DL que subieron 5% en promedio, como en los contratos de dólar futuro de Rofex donde se evidencia esta inquietud del mercado.
Con respecto a la deuda hard dollar, creemos que el mercado en mayor o menor medida ya descuenta la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en Diputados, por lo que la noticia no generaría un rally demasiado pronunciado que los lleve nuevamente a máximos. En este sentido vemos a la deuda lateralizando en estos valores hasta que no se sepa cómo continuará el régimen cambiario.
En la sección equity argentino realizamos un profundo análisis sobre la situación actual y presentamos el “Semáforo del S&P Merval” para monitorear señales que nos permitan trazar la estrategia. La misma, continúa con una sólida posición en el sector de Oil & Gas a través de Pampa Energía (PAMP), YPF (YPFD), Transportadora de Gas del Sur (TGSU2) y Vista Energy (VIST). Para el sector reguladas, Central Puerto (CEPU) y Transportadora de Gas del Norte (TGNO4). En cuanto al sector bancario, Banco Macro (BMA) y Grupo Supervielle (SUPV) son nuestras preferencias, mientras que para el sector de materiales mantenemos Ternium Argentina (TXAR) y Loma Negra (LOMA). Finalmente, ByMA (BYMA) mantiene nuestro visto positivo para la cartera.