El jueves pasado, en la última licitación de deuda del Tesoro vencían $7,1 BB, se recibieron ofertas por $5,76 BB, y se adjudicaron finalmente $4,78 BB, siendo esta la primera vez en el gobierno de Milei que no se logra renovar la totalidad de los vencimientos. No obstante, el equipo económico interpretó el resultado de la última licitación como una victoria, argumentando que era algo planificado y contemplado en el programa económico. ¿A qué se debe este cambio de perspectiva?
Luis Caputo declaró que llegamos a lo que él bautizó “punto Anker”, u oficialmente la “escasez de pesos”. Una situación en que es más atractivo para el sector bancario dirigir recursos hacia el sector privado, en vez de dirigirlos hacia el sector público, y se pierde el financiamiento neto positivo.
¿Qué diferencia hay con respecto al 2023? Tanto el ancla fiscal como monetaria vienen empujando lentamente a una reversión de la situación observada en años previos en la que el sector público absorbía la totalidad del crédito. Hoy los recursos lentamente se están direccionando al sector privado, siendo esto necesario para la reactivación de la economía.
A pesar de una semana adversa para los bonos emergentes y de los máximos en términos de paridades que tocó la deuda hard dollar, esta continúa avanzando esta semana con una suba promedio de 2,35%. Entre los factores locales que ayudan a impulsar la deuda se encuentra por un lado, los buenos resultados que viene teniendo el BCRA en términos de compras de dólares en el MULC a pesar de la estacionalidad del segundo semestre. Por otra parte, la extensión de la etapa 1 del blanqueo hasta final de octubre, genera un flujo de dólares adicional que continúa impulsando las paridades.
En relación a la deuda en pesos, las lecaps comprimen esta semana de la mano de buenos datos de inflación según las mediciones privadas. En cuanto a los activos que ajustan por inflación vimos rendimientos mixtos y hacia el final de la semana empezó a traccionar mayormente el tramo largo de la curva. Recordemos que algunos activos habían tocado TIRs de CER+12%/13%.
El proceso de corrección del mercado de renta variable argentino continuó durante la semana hasta tocar un piso de 1.370 puntos (marcando una caída de casi 9%) para luego comenzar una lateralización. Realizamos un rebalanceo de nuestra cartera de acciones argentinas: reducimos exposición a Oil & Gas, incrementamos exposición a Bancos y sumamos nuevamente Materiales y Real Estate.