Cierra un año que llegó como un giro de 180 grados para la economía en numerosos aspectos, con el primer presidente economista y libertario de la historia argentina a la cabeza. Javier Milei llegó a la presidencia como respuesta a la decepción de la sociedad con la “casta” y sus resultados económicos.
Con respecto al panorama fiscal, se dio un completo cambio de paradigma, desde el déficit fiscal infinanciable del 4,6% del PIB en 2023, a un superávit financiero hasta noviembre de 0,6% del PIB, convirtiendo al equilibrio fiscal en el ancla del programa económico. La disciplina se extendió a la política monetaria como segunda ancla del programa, buscando sanear la hoja de balance del BCRA.
La combinación de la disciplina fiscal y monetaria ha tenido su resultado más impresionante sobre la inflación. De coquetear con una hiperinflación a fines del 2023, a un debate sobre si la inflación mensual a principios del 2025 se encontrará en torno al 2% o al 1%. El gobierno también interpretó que un ingrediente fundamental para la contención de la inflación era la estabilidad cambiaria. Además, la brecha prácticamente ha desaparecido desde niveles cercanos al 200%.
A pesar de la tensión cambiaria de las últimas ruedas y el mal mes que viene teniendo la deuda emergente que cae 3% medido a través del EMB la deuda local se mostró ajena a todo este contexto dado los sólidos fundamentals macro. La deuda HD avanza otro 0,8% en promedio esta semana y acumulan 2,5% en lo que va del mes. Los bonos con legislación local suben en mayor medida y el spread de legislación tiende a cero por lo que el mercado dejó de exigir un retorno adicional a los títulos bajo ley Argentina.
Por el lado de los bonos en pesos, la tasa fija mostró cierta debilidad esta semana atribuible al desarme de posiciones que estaban haciendo carry, mientras que los bonos dólar linked volvieron a estar demandados debido a la ampliación de la brecha. La presión sobre los FX financieros se dispara luego de trascendidos sobre un potencial desembolso del FMI que adelantaría la salida del cepo. Este aumento de los dólares libres erosionó gran parte de los retornos en dólares conseguidos durante las últimas semanas a través de la estrategia de carry.
El equity argentino no escapó a los buenos retornos que experimentaron los activos locales. El S&P Merval acumuló un incremento en dólares de 127% durante 2024, alcanzando un nuevo máximo histórico por encima de los USD2.300. Situación que lo llevó a destacarse por sobre los principales índices de EE.UU., comparables de la región e incluso el Bitcoin.
Un contexto macroeconómico complejo y un panorama incierto durante los primeros meses del año nos llevó a adoptar una estrategia conservadora hasta adentrado el 2024, donde el “delivery” de la actual administración dió lugar a imaginar un escenario de menor incertidumbre.