Weekly Global Outlook

Del análisis de los tres indicadores económicos que destacamos esta semana (ventas minoristas, producción industrial e indicadores líderes), podemos concluir que sigue vigente el presagio de una recesión suave en algún momento de 2023. Sin embargo, tanto las ventas minoristas como la producción han comenzado el segundo trimestre del año a un mejor ritmo del que registraron en el cierre del segundo trimestre. En este contexto, es entendible las expresiones que han planteado recientemente tanto Jerome Powell como Philip Jefferson, en el sentido que aún tiene probabilidad de ocurrencia un “soft landing” (aterrizaje suave).

Con respecto al debate del “debt ceiling”, lamentablemente no se pude llegar a un acuerdo durante la semana pasada. Al reducirse el tiempo para el debate, aumentó la preocupación afectando a la deuda, en especial a la de mayor “duration”.

A la vista de lo que se detecta mediante el Fed Watch Tool del CME, el mercado ha comenzado a modificar su perspectiva sobre el futuro de la tasa. El cambio es debido a la combinación de una percepción que las tensiones bancarias habrían sido controladas y la convicción transmitida por los miembros del FOMC en cuanto a que no hay argumentos para bajar la tasa hasta entrado 2024.

Con respecto al S&P500, más allá de las consideraciones del análisis técnico y del ruido que podría provocar en el mercado un fracaso en las negociaciones por el límite del endeudamiento, el aspecto central en la lectura del escenario de mediano plazo es cual terminará siendo el escenario macroeconómico. Durante buena parte del año pasado se instaló la perspectiva de una “mild recession” que llevó al índice a la zona de 3.500/3.600. En la medida que disminuye la percepción de una recesión y aumenta la perspectiva de un “soft landing”, la zona de 4.100/4.200 podría dejar de ser vista como una “resistencia”, para ser considerada un “soporte”. En ese sentido resulta interesante el reporte de FactSect que analiza la cita de la palabra “recesión” en las presentaciones de los resultados trimestrales de las compañías que componen el S&P500.