ECONOMÍA
Desde que Trump presentó durante su campaña presidencial la promesa de la implementación de aranceles, el mercado asumió que sería una amenaza para mejorar su posición al momento de entrar en negociaciones. De hecho, luego de la implementación de aranceles a Canadá y México, los mismos fueron temporalmente suspendidos en la medida que se demostrara acciones concretas para reducir la porosidad de las fronteras y un mejor control en particular del fentanilo.
Profundizando con una política más específica por país, Trump ordenó al secretario de Comercio, Howard Lutnik, realizar un análisis exhaustivo para equiparar las cargar arancelarias, que fuese presentado el 2 abril.
Mientras tanto, Trump anunció la implementación de aranceles a algunos productos en particular como acero, aluminio y autos. Finalmente, llegó el día de la liberación, como lo denominó Trump y fueron anunciados los aranceles por país, como ya es de público conocimiento.
EXPECTATIVAS DE TASAS DE INTERÉS
Sin dudas, el mercado interpreta que la nueva política arancelaria deteriorará al nivel de actividad de la economía de EE.UU. requiriendo una política monetaria menos restrictiva. Como destacamos en la figura nº2, de acuerdo al Fed Watch Tool del CME el mercado comienza a proyectar la necesidad de cuatro recortes de la tasa de política monetaria durante el presente año, los cuales tendrían lugar en las reuniones del 18 de junio, 30 de julio, 17 de septiembre y 10 de diciembre.
RENTA FIJA
Otra métrica que hace evidente la preocupación del mercado sobre el nivel de actividad es el proceso de “fly to quality”, priorizando el flujo de inversiones hacia los bonos del Tesoro de EE.UU. provocando la compresión de la tasa de 10 años a un mínimo intradiario de 4,00%. En la figura nº5 puede observarse como la misma ha perforado el valor de 4,25% que el mercado venía considerando como el “fair value” previo al día de la liberación.
ACCIONES
Habiendo comenzado el año con una percepción optimista sobre la economía que llevó a algunos analistas a hablar de “no landing”, el mercado se fue convenciendo de un escenario de “soft landing” y a partir del día de la liberación comienza a instalarse la percepción de un escenario de “mild recession”.
Téngase en cuenta que un escenario de “mild recession” es asociado con un potencial “draw down” del S&P500 del 25% con respecto al valor máximo desde el cual comenzó la corrección. En el actual contexto, teniendo en cuenta que el cierre máximo del año que registró el índice fue 6.144,15 el 19 de febrero, en la figura nº6 compartimos los objetivos para los diversos escenarios recesivos.