Los medios periodísticos titulan que arranca el programa de “emisión cero”, lo cual provoca dudas acerca de qué sucedería ante un aumento en la demanda de dinero y si esa política no podría estrangular a la incipiente recuperación económica. El ministro Caputo aclaró que es la Base Monetaria Ampliada la que quedaría constante. Se desprende de una presentación del BCRA, que el nivel de equilibrio del mercado de dinero estaría en torno a 9% del PBI y que el Tesoro funcionará como “almacén” de liquidez ante una remonetización futura.
Por el lado fiscal, luego de adelantarse la posibilidad de registrar déficit en junio, el Ministerio de Economía confirmó que no sólo no hubo déficit el mes pasado, sino que se registró superávit financiero. El gobierno anotó seis meses consecutivos con superávit financiero por primera vez desde 2008, llevando el acumulado del año a $6,9 BB de superávit primario y $2,6 BB de excedente financiero, o 1,1% y 0,4% del PBI respectivamente.
Por otro lado, se publicaron dos datos relevantes con relación a la inflación: el IPC el viernes pasado, y el IPIM el miércoles: el nivel general de precios minoristas creció un 4,6% en junio, y el de precios mayoristas 2,7%.
Los bonos hard dollar extienden la caída retrocediendo 3,5% en promedio en lo que va de la semana. La reacción al anuncio del gobierno que señaló que empezará a vender contra MEP parte de los dólares que el BCRA compre en el MULC para evitar que sea expansivo monetariamente, fue negativa. El buen dato fiscal de junio que volvió a mostrar superávit financiero habiendo pagado aguinaldos, la inflación desacelerando fuertemente y la mejora en el margen en las compras del central no fueron suficientes para que la deuda se recuperara.
El tramo medio y largo de la curva CER tuvo una corrección de 3% en promedio esta semana. Expectativas de una desaceleración de la inflación más rápida a la esperada con una proyección de inflación del BCRA para julio de 3,7% y el cierre de la última fuente de emisión monetaria anunciada por el gobierno hizo que los bonos CER retrocedieran. La curva de soberanos DL también corrigió de la mano de la caída de la brecha cambiaria. Mientras que las lecaps operaron sin grandes cambios.
El S&P Merval se mueve al compás del ritmo que le marca la deuda soberana, pero con un beta mayor. A pesar de algún cambio positivo en nuestro “Semáforo del S&P Merval”, seguimos en modo cautela. Nuestra estrategía y cartera continúa sin modificaciones: fuerte base en Oil & Gas (YPFD, TGSU2, VIST y PAMP), algo de Reguladas (CEPU y TGNO4) y Materiales (TXAR y LOMA), BYMA y Bancos (BMA y SUPV).