Weekly Global Outlook

Durante los últimos días, se dieron a conocer varios indicadores económicos, los cuales no son de alta relevancia, pero dejaron señales de debilitamiento de la economía. No obstante, el mercado laboral sigue mostrando una gran resiliencia.

Con respecto al calendario económico, la semana concentra dos eventos de alta relevancia. Por un lado, la reunión del FOMC (miércoles 26), y la publicación del índice de precios del PCE (viernes 28).

Si bien el mercado descuenta con una probabilidad de casi el 100%, que el FOMC elevará en 25pbs su tasa de política monetaria, será muy importante el tono que imprima el comunicado de prensa, así como también el desarrollo de la conferencia de prensa de Jerome Powell, para entender el comportamiento futuro de la tasa de interés.

La diferencia de las tasas de 10 y 2 años, la cual suele utilizarse como pendiente de la “yield curve”, se encuentra en mínimos desde 1981. Históricamente cada vez que esta diferencia de tasas ha entrado en el terreno negativo, ha sido un predictor eficiente de períodos de recesión. Hace aproximadamente 12 meses que este indicador viene transitando el terreno negativo. De acuerdo a la historia, el lapso promedio desde que la pendiente ha registrado valores negativos y el comienzo de la recesión ha sido de 15 meses.

Como comentamos en el reporte de la semana pasada, existía el riesgo que el rebalanceo anunciado por Nasdaq tuviese un efecto negativo en aquellas compañías que sufrirían una reducción en su ponderación dentro del índice. Salvo el caso de Apple, las otras 6 empresas terminaron exhibiendo caídas en el comportamiento semanal.

La reciente performance del S&P500 ha superado nuestro escenario constructivo que definimos como base. Si bien el nivel de sorpresas positivas en la temporada de publicación de resultados se ha reducido de 80% a 73%, sigue por encima del promedio de largo plazo (66,4%). Nos cuesta imaginarnos que el mercado tenga la fortaleza para poder superar la zona de 4.600 sin hacer previamente un “pull back” o una lateralización, quizás con una rotación de sectores.