El dólar libre y los bursátiles anotaron nuevos máximos esta semana, mientras el Gobierno “ancla” al dólar oficial en la zona de los 800 pesos. El “crawling peg” pierde efecto ante el avance de los precios.
La inflación todavía muy alta -analistas prevén un salto de 20% para enero- y la anticipada caída en la demanda de dinero entrado el verano conspiraron contra la estabilización del dólar. El “ancla cambiaria” de un dólar oficial que corre a un 0,5% semanal -ó 2% mensual- perdió efecto en el arranque de 2024 y la brecha cambiaria volvió a atentar contra las expectativas financieras puestas en el nuevo Gobierno, otra vez en un comprometedor “piso” del 50 por ciento.
Desde que Javier Milei asumió la Presidencia, el 10 de diciembre del año pasado, el dólar oficial -”sincerado en los $800 el 13 de diciembre- acumula una suba de 124%, desde los $366 a los $819,70 al cierre de este viernes. Aunque los dólares paralelos ya tenían asumido en precios este eventual salto cambiario -hay que recordar que la brecha cambiaria alcanzaba el 157% el 7 de diciembre- el tremendo golpe inflacionario le dio un preocupante impulso alcista a estas cotizaciones.
El dólar libre subió un 23,7% en seis semanas, desde los 990 a los 1.225 pesos. Y los dólares bursátiles escalaron un 27%, con un “contado con liquidación” que este viernes llegó a los $1.310 a través de acciones, y a $1.298 mediante bonos en el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos). Estas subas evidencian que los dólar alternativos se están moviendo por impulso de la inflación y que el “congelamiento” del tipo de cambio oficial, en el marco de un “cepo” aún vigente, perdió influencia sobre estos precios.
Un informe del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) puntualizó que “si lo analizamos en términos reales y en términos históricos, el contado con liquidación continúa sustancialmente por debajo de los máximos alcanzados en agosto de 2020 y previo a las elecciones generales. De todas formas, al analizar el balance del BCRA el benchmark del ‘contado con liqui’ arroja un valor en torno a $1.800, lo cual implica un desvío considerable del 45% frente al ‘contado con liqui’ de mercado y lleva a pensar que las subas observadas recientemente en los dólares financieros tendrían justificativos para continuar en los fundamentals”.
“No me sorprendería que después de esto afloje el ‘contado con liqui’ en el corto plazo. En el mediano plazo el contado con liqui no tiene otro lugar que seguir subiendo y acompañar lo que va a ser un proceso inflacionario muy cruel. No estoy de acuerdo con los analistas que están prediciendo ya una baja en la tasa de inflación a partir de marzo. Me parece que es demasiado optimista”, dijo Germán Fermo, estratega en mercados internacionales del Grupo IEB.