Los vencimientos en dólares desde 2025 en adelante obligan al Gobierno a tener que volver a los mercados para rollear dicha deuda. Para ello, el riesgo país tiene que seguir cayendo y los bonos continuar subiendo.
Tras la fuerte suba en los bonos argentinos, los inversores se entusiasman con un posible regreso a los mercados de deuda global.
Rally de la deuda
La recuperación de los bonos argentinos en dólares en el último año ha sido increíble. Los títulos de deuda del tramo corto registran ganancias de 139% en el Global 2029 y de 133% en el Global 2030 en el último año.
Por su parte, el Global 2035 sube 100% y el GD38 avanza 80% en los últimos 12 meses, mientras que los bonos a 2041 y 2046 registran ganancias de 73% y 104% en el mismo periodo respectivamente.
De esta manera, la mayoría de los bonos dentro de la curva se sitúan en máximos históricos, por lo que recuperaron por completo todas las pérdidas sufridas desde que salieron a cotizar en 2020 y en el que habían acumulado descensos de 70% en promedio.
Riesgo país objetivo
Para que el riesgo país pueda seguir cayendo y que se le abra la puerta de Wall Street a la Argentina, es necesario que los bonos sigan subiendo.
A su vez, para que el rally de los títulos locales se extienda, las mejoras macro se deberán seguir materializando.
Lucas Decoud, analista de renta fija en Grupo IEB, considera que para volver a los merados de deuda global el riesgo país debería bajar al menos otros 400 puntos básicos perforando la barrera de los 1000.
«A modo de referencia países de la región como Colombia tiene un riesgo país en niveles de 800 puntos básicos, Brasil 200 puntos básicos y Chile 100 puntos básicos», sostuvo.
Decoud entiende que aún no están dadas las condiciones para que el Gobierno actual intente regresar a Wall Street y a los mercados de deuda global.
«Si bien durante la gestión de Milei este indicador mostro una reducción considerable, partiendo de 1900 puntos básicos al momento de asumir, alcanzando los 1380 puntos básicos actualmente, aún queda trabajo por hacer. El foco se centra especialmente en materia fiscal, donde se debe probar que los resultados que se vienen viendo sean sostenibles para alcanzar la meta de 2% del PIB de superávit primario para este año», afirmó.